25.3.08


...y nuestras bocas no se desprendían. Cada beso me llenaba de impaciencia. Aumentaba el deseo. Me quedaba sin aire. Tu mano comenzaba a conocer mi cuerpo. Nunca quise que pararas pero lo dije muchas veces. Qué fue lo que guardó el impulso de sacarte la última prenda? Tenía calor. Sentí tus ganas. Tu exitación. Las sentí demasiado! Quería sentirlas aún más! Quería que me hicieras viajar. Que viajáramos juntos. Que me conocieras sumergida en el deseo profundo. En las ganas ciegas de seguir exitándome con suspiros de placer. Agonizar. Pertenecerme. Pertenecerte. Pertenecernos... Conocerte. Hacer explotar tus sentidos y explorarte. Recorrerte con manos y boca. Que me recorras. Tenerte y que me tengas cada segundo que pase... Quería hacer el amor contigo hasta agotar todas las ganas... pero esas ganas se durmieron abrazadas a nuestros cuerpos semi desnudos y nos despertaban para darnos algún beso seguido de una sonrisa...